Limpiar tu piscina en invierno es una tarea importante para mantenerla en buen estado durante todo el año. Aunque no la uses durante los meses más fríos, es esencial mantenerla limpia y libre de suciedad para evitar problemas en la próxima temporada de baño.
Lo primero que debes hacer es retirar cualquier hoja, rama o desechos que hayan caído en la piscina. Utiliza una red para sacar los objetos más grandes y una aspiradora para el resto de la suciedad que haya quedado en el fondo de la piscina.
Una vez que hayas limpiado la superficie y el fondo de la piscina, es hora de equilibrar los niveles de pH y cloro. Ajusta los niveles según las recomendaciones del fabricante de tu equipo de limpieza.
A continuación, asegúrate de que el agua está en movimiento para evitar la formación de algas. Si no utilizas la piscina durante todo el invierno, puedes optar por utilizar un flotador de invernación que ayudará a mantener el agua en movimiento y evitará la formación de algas y otros organismos.
Por último, es importante cubrir la piscina con una lona o cubierta especial de invierno para protegerla de las bajas temperaturas y evitar que la suciedad vuelva a entrar.
Siguiendo estos sencillos pasos, podrás mantener tu piscina limpia y en buen estado durante todo el invierno y evitarás problemas cuando llegue el momento de utilizarla de nuevo.
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