En esta ocasión queremos hablar de lo que se conoce como piscinas sostenibles, sinónimo entre otras cosas de ahorro. Un tipo de instalación perfecto para reducir el consumo energético sin renunciar a que el agua se mantenga en perfectas condiciones para el baño, el propósito principal que nos guió cuando diseñamos nuestra app SafePool365.
La cuestión es cómo hacer que nuestra piscina sea sostenible. Lo lograremos atendiendo a los siguiente puntos:
- Sistemas de tratamiento de agua: realizan su función casi sin productos químicos. También se pueden usar químicos menos agresivos y más naturales.
- Ecología: el empleo de productos biológicos y plantas hace que nuestra piscina sea más sostenible. Las plantas actúan a modo de filtro para ayudar a que el mantenimiento del agua sea continuo y no haya que echar químicos.
- Sistemas de filtración: para aumentar la eficiencia se pueden utilizar bombas de velocidad variable para regular la potencia según la necesidad del momento. Es la forma de evitar un consumo innecesario cuando no se esté utilizando o la bomba no esté trabajando.
- Sistemas de limpieza: uno de los más ecológicos son los limpiafondos eléctricos automáticos, que destacan por su alta eficacia.
- Energía solar: puedes aprovechar este tipo de energía en elementos como las duchas, en cubiertas, bombas, sistemas de limpieza…
- Iluminación LED: este tipo de iluminación cada vez en más frecuente porque tiene un consumo menor y una vida mucho más larga.
Principales ventajas
Como ves, el principal punto a favor de la sostenibilidad radica en el ahorro energético, de agua, en la no utilización de productos químicos y en definitiva en tener un ambiente más saludable para las personas, las animales y el medio ambiente. Un propósito que te ayudaremos a alcanzar con nuestra app SafePool365.
De hecho, cada vez son más las piscinas en las que se opta por estos modelos de mantenimiento sostenibles y ecológicos. En estas piscinas el agua ha de estar en movimiento y por eso se construyen con cierto desnivel. Este movimiento se genera mediante una bomba hidráulica. Por otro lado, se usan plantas para filtrar la suciedad. Las piedras y arena son también filtros naturales para eliminar las impurezas y bacterias del agua de forma natural. Además, podemos aprovechar el agua de una temporada a otra echando mano de productos de hibernaje y cubriendo la piscina con una lona que mantenga alejada la suciedad.
Ventajas de las piscinas sostenibles:
– Ahorro de agua (no hay que vaciar y rellenar, sólo reponer el agua que se evapora).
– Ahorro energético (no se necesitan depuradoras).
– No se usan productos químicos.
– Respeto a la salud de la piel, ojos y mucosas.
Piscinas de agua salada
Estas emplean la sal para generar cloro. No contaminan ya que, una vez que se genera el hipoclorito, se descompone y se vuelve a convertir en sal. La sal que se usa es sal común. Además, la concentración es hasta 10 veces menor que en mar, por eso no irrita los ojos ni la piel de los bañistas.