Como hemos visto en entradas anteriores del blog, el mantenimiento de la piscina requiere de un amplio abanico de productos y herramientas que no podemos pasar por alto si queremos disfrutar de un baño seguro. En esta nueva entrada nos vamos a ocupar en exclusiva del tema del cloro. ¿Qué tipo usar? ¿Qué cantidad hace falta y cada cuánto tiempo aplicarla?
Al igual que es clave vigilar los niveles de pH en el agua de la piscina con los productos adecuados, el tema del cloro requiere la misma atención y con nuestra aplicación SafePool365 lo mantendrás a raya.
El cloro es un elemento químico que está presente en la naturaleza y que es esencial para la desinfección del agua de las piscinas. Es esencial aplicar la cantidad adecuada para acabar con los contaminantes del agua pero sin llegar a afectar a la salud de los bañistas. El cloro entra en acción después del filtro acabando con los microorganismos que no se han podido eliminar en esa fase previa de filtrado. Hay que mantener siempre un nivel de cloro residual libre de entre 0,5 y 2 ppm.
Ten en cuenta que si no se echa cloro o la cantidad no es la suficiente, el agua pronto dejará de ser apta para el baño. En el tema de las proporciones, como decimos, hay que ser muy cuidadosos. Estas van a depender de una serie de factores como por ejemplo el clima, los niveles de contaminación o la abundancia o no de lluvias. Por supuesto, será diferente dependiendo de si estamos ante una piscina descubierta o ante una cubierta y climatizada. De todos modos, lo recomendable es contar siempre con servicios profesionales del mantenimiento de piscinas. Ante cualquier duda que te surja, puedes descargar la app SafePool365, nuestra aplicación. Esta te permitirá hablar con un técnico especializado que resolverá todas las cuestiones relacionadas con el mantenimiento de la piscina.
Tipos de cloro
1.- Cloro libre: el que normalmente se encuentra en el agua de la piscina. Sirve básicamente para desinfectarla. La piscina debe tener entre 1 y 3 partes por millón (ppm) de cloro libre en el agua.
2.- Cloro combinado: el cloro que se ha agotado por el proceso de saneamiento del agua. Mientras está en el agua, su capacidad de desinfección se reduce en comparación con el cloro libre.
3.- Cloro total: suma de cloro libre y cloro combinado.
El cloro para piscinas aparece en el mercado presentado de diversas formas: líquido, en pastillas o granulado. Lo recomendable para el mantenimiento de las piscinas es el cloro en pastillas y el granulado. Una vez administrado, hay que vigilar a diario su estado porque puede variar en función de diversos factores. Por ejemplo, la temperatura ambiente, el número de bañistas o la suciedad que haya arrastrado el viento hasta el agua.
Tipos de medidores de cloro en el agua
Para medir el cloro hace falta un analizador de agua, instrumento que permitirá además medir los niveles de ph y alcalinidad. Es conveniente ir apuntando los registros que se vayan tomando a diario para tener los valores diarios de la temporada de baños. Tipos de medidores:
- Medidores OTO
Son medidores líquidos. Miden el nivel de pH y, en cuanto al cloro, solo miden el total.
- Medidores DPD
Son medidores en pastillas. Miden el nivel de pH, el cloro libre y el cloro total. Por lo tanto, dan una información mucho más completa.
Ambos sistemas llevan dos cubetas, una para el pH y otra para el cloro. Cada una cuenta con una escala colorimétrica para comparar el color del que se tiñe el agua tras agregar el reactivo y determinar el valor de pH y cloro que resultante de la medición de la muestra de agua.